Para muchos cocineros, el placer de cocinar en las festividades está en la planeación. A principios de noviembre (pero en este caso practicamnt ya es Diciembre) , salen las carpetas de recetas, junto con sueños de aprender a perfeccionar la tapa con tiras entrecruzadas para las tartas, y los libros de cocina salpicados, con notas pegajosas, que evocan festejos pasados.
Nos adelantamos a las horas sudorosas cuando las notas pegajosas se enrollaron y se cayeron, los libros de cocina ocupan toda la mesada y surge la revelación de que las ilustraciones para cortar un pavo de ''El goce de cocinar’' no son más informativas que en 1951.
Si la gente que desarrolla aplicaciones de cocina para tabletas se salen con la suya, ese tipo de escenas pronto serán una reliquia. Al igual que toda la noción de recetas que sólo existen como una serie de palabras. Muchas de las primeras aplicaciones no son satisfactorias: lentas, limitadas, menos que intuitivas y confinadas a pantallitas de teléfono. Hasta los cocineros ávidos mostraron poco interés en realmente cocinar con ellas.
Sin embargo, con el auge en la tecnología de las tabletas, las recetas empezaron a viajar con los usuarios de la casa a la oficina, al mercado y, lo más importante, a la cocina. Con características como vínculos y temporizadores integrados, infográficos y mensajes de voz, la riqueza de algunas aplicaciones nuevas – como Hornear con Dorie de la experta repostera Dorie Greenspan, las Comidas en 20 minutos de Jamie Oliver y la vasta Chef Profesional que sacó en octubre el Instituto Culinario de Estados Unidos – indican que los libros como utensilios de cocina van de salida.
''Nunca pensé que diría esto, pero no salgo sin mi iPad’', comentó Kristin Young, una coleccionista de libros de cocina en Santa Barbara, California, quien dice que hasta sus ejemplares favoritos están acumulando polvo. ''Si no está en mi tableta, ya no es útil’'.
La interface con una tableta ofrece posibilidades al cocinero que serían imposibles con una computadora portátil, ni qué decir de un libro. Pasar, encontrar y agrandar información presentada en los multimedia casa bien con la experiencia de cocinar, que involucra a todos los sentidos, así como al cerebro. Y cuando fallan esas facultades, como sucede a menudo en escenarios culinarios muy tensos, las aplicaciones pueden llegar al rescate con características como videos de técnicas, glosarios incluidos y vínculos a medios sociales.
Bob Huntley luchó con las limitaciones de las recetas escritas antes de fundar su compañía de programas informáticos con sede en Houston, llamada CulinApp. En los 1990, Huntley tenía poco tiempo para cocinar; estaba ocupado construyendo la red para Doom, la primera internacional de juegos en internet. Sin embargo, después de vender ese negocio y retirarse a un rancho en las afueras de la pequeña ciudad de Mason, Texas, trató de aprender a cocinar con libros y recetas en internet. No funcionó.
''Batallé para que toda la receta se descargara en mi cabeza’', comentó. ''La leía toda completa, pero se me seguían olvidando partes. Necesitaba una interfaz’', dijo usando el término para grandes cachés de datos descargados que hacen que un programa corra sin problemas. ''Seguía regresando a la página, y la interface era muy difícil de manejar’'.
Huntley se inquietaba por el retiro en la época en la que salió al mercado la iPad de Apple. Acostumbrado a inventar realidades alternas, desarrolló formas de presentar recetas en una pantalla. Estas estrategias pueden desorientar al principio, pero tienen gran sentido. El primer producto de CulinApp fue Hornear con Dorie, la animada aplicación de Greenspan, que salió este año.
El usuario puede elegir entre cuatro formas distintas de ver cada receta. Para el cocinero novato, una vista paso por paso presenta cada etapa de la receta a pantalla completa, con un video de Greenspan haciendo lo que dice el texto.
Huntley también desarrolló CulinView, una forma no verbal para que un cocinero que se siente más seguro siga la receta. Una vez que se midieron los ingredientes y se calentó el horno, el resto del proceso se muestra en un diagrama de flujo, ilustrado con imágenes brillantes de batidoras, globos, hornos e ingredientes. Con flechas y códigos de colores, ilustra el proceso para el cocinero más seguro que ya sabe cómo batir la mantequilla y el azúcar, pero necesita que le recuerden qué hacer con la manzana cortada y el jengibre recién rayado.
SpinView pone toda la receta en una página, con la opción de revisar los pasos. Finalmente, para los tradicionalistas, está la vista libro de cocina con formato a la antigüita.
Huntley no es el único diseñador que piensa en formas nuevas de presentar las recetas visualmente.
''Estamos desglosando totalmente estos textos en sus componentes ricos en datos’', notó Mark Douglas, un socio en Culinate, una empresa de tecnología alimentaria en Portland, Oregón, que produce aplicaciones para ''Cómo cocinar de todo’', de Mark Bittman, el escritor del New York Times. ''Luego los volvemos a unir para hacer una aplicación que parezca igual, pero que sea mejor’'.
El año pasado, Caz Hildebrand, una diseñadora de libros de cocina, y Jacob Kenedy, un chef, publicaron uno que no se parecía en nada a un ejemplo moderno del género. ''La geometría de la pasta’', ilustrado totalmente en blanco y negro, con todas las formas dibujadas en tamaño natural, cumplió con el objetivo de Hildebrand de diseñar un libro de cocina visualmente informativo sin fotografías.
''La gente sabe qué aspecto tiene un bol de pasta o un montón de parmesano, o se lo puede imaginar’', dijo Hildebrand. ''Quise hacer algo nuevo y atractivo’'.
Las recetas que está diseñando para la aplicación del libro tendrán movimiento con dibujos animados lineares. Mariposas de pasta aletean para entrar en el agua hirviendo, la palabra parmesano cae rayada en un bol, y se rebana la palabra ''prosciutto’' en lonchas.
Muchos desarrolladores dicen que la animación en las recetas, empleando fotos fijas, dibujos lineares o infográficos, es el futuro de la instrucción culinaria digital. Por otra parte, el video, aunque es valioso para llevar a una personalidad a la cocina, tiene varios inconvenientes. Su producción es cara y consume memoria preciosa.
Debido a que hay muchos videos en Hornear con Dorie, sus 25 recetas hacen que la aplicación tenga el tamaño del máximo de datos que Apple permite en su tienda iTunes. En comparación, ''Cómo cocinar de todo’', ilustrada sólo con dibujos lineares, contiene 2,000 recetas.
Desde hace mucho, los libros de cocina han ofrecido su propio tipo de contenido enriquecido, por ejemplo, con garabatos al margen izquierdo de cocineros que les pareció bueno agregar más canela o aumentar la temperatura del horno. Resulta que también hay una aplicación para eso.
Desde los 1970, a los estudiantes de nuevo ingreso en el Instituto Culinario de Estados Unidos en Hyde Park, Nueva York, se les han dado utensilios esenciales en la profesión: ropa blanca de chef, un juego de cuchillos, y varios y pesados libros de cocina. A partir de junio, también necesitarán una tableta cargada con la nueva aplicación del Instituto, El chef profesional, una edición digital completa del libro de texto básico que ha publicado desde 1962. Además de los materiales de referencia y videos, la aplicación tiene capacidad de interconexión y medios sociales.
A cada estudiante se le asigna una libreta virtual, usada para notas y preguntas. (Actualmente, tarjetas bibliográficas manchadas de comida, donde los estudiantes escriben cada receta, tienen esta función.)
Con la aplicación, los alumnos están vinculados a través de la red inalámbrica del Instituto y pueden leer las libretas unos de otros, como lo hacen sus instructores. El objetivo es que los estudiantes y profesores usen la aplicación como una herramienta didáctica fundamental, interactiva y sin interrupción, explicó Brad Barnes, el director de educación culinaria.
Los no estudiantes que compran la aplicación también pueden ligarse con otros usuarios. (En 49.99 dólares, es, con mucho, la aplicación culinaria más cara de la tienda iTunes; no obstante, se ha mantenido entre las primeras 10 de su categoría desde que salió a la venta en octubre.)
Fuente: http://noticias.prodigy.msn.com/nyt/estilos/reportajes-especiales/articulo.aspx?cp-documentid=31416276
Esta idea resulta me parece que resultaría eficaz para este tipo de aplicación SALUDOS :D
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